miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un pecado en St Clement's Church (VII).

Transcurrieron los días y las semanas sin que dejásemos de vernos a excepción de los fines de semana que era imposible.

La contradicción interna seguía luchando en mí, a pesar de haber determinado aceptar el romance prohibido, en mi mente jugaban dos posiciones antagónicas que en ocasiones me torturaban inclinándome a abandonar la aventura por un lado, y una voz del otro lado diciendome lo contrario.

Una noche en casa Patrick advirtió mi estado taciturno y lacónico, estaba tirado en el sofá con un libro cerrado mirando el techo; era claro que no estaba feliz. ¡Qué pasa hombre! - dijo - me incorporé con una sonrisa educada - descansando le dije - pero Patrick con una expresión suspicaz se dirigió al pequeño estante de libros y seleccionó uno que abrió en un capitulo marcado por un separador, me lo dió y me dijo - si te gusta la lectura este es un buen libro para ti, hasta mañana ya es tarde, feliz noche. Gracias Patrick - no sabía de que se trataba el libro, solo esperaba que no sea algo aburrido. La verdad es que me quedé a gusto a penas empecé a dar lectura a las pequeñas historietas indígenas de diversas culturas que se habían recopilado ahí. Una de esas historietas nunca la olvidaré, pues me hizo mucho bien aplicarla en el aquí y ahora de aquellos momentos.

Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo: ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos! Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad.
El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad, Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión, Tolerancia.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo:
¿Y cuál de los lobos crees que ganará?

El viejo cacique respondió, simplemente... el que alimentes.

Entonces me sentí aliviado al ver con claridad mi conflicto interno y esa noche, luego de cerrar el libro, dormí plácidamente no sin antes pensar en Sophie, mi larga estadía en Liverpool, el dinero que se me acababa, el precio del concierto de los Queen's, la reserva de matrícula en la PUCP, las cartas que no escribía a mi enamorada y lo caro de las llamadas internacionales.

A la mañana siguiente decidí levantarme temprano y desayunar con mi hermana y cuñado, hecho que les alegró, pues me vieron animoso y contento. La verdad que deseaba explorar la posibilidad de un préstamo para poder financiar el tiempo extra que me estaba quedando, asimismo, era fundamental ver donde estaríamos con los primos de Patrick en Londres esos días previos al concierto. Todos esos detalles estarían en manos de mi cuñado, pero había que definirlos para evitar inconvenientes de último minuto.

Obviamente me estaba enamorando de Sophie y a estas alturas ya tenía un conocimiento de como era ella. Lo más evidente en ella es que sabe expresar con facilidad y claridad todos los sentimientos que tiene. Su sinceridad es una de las partes fundamentales a la hora de estar en pareja, siendo realmente fiel en todo momento y prefiriendo dar un paso al costado si ya no siente lo mismo. Y en eso estaba, algo contradictorio, pero explicable en la situación de engaño que vivía con Paul; en realidad lo nuestro no fue nada planificado, surgió como un geiser imprevisto y accidental; entonces le costaba asimilar lo que venía ocurriendo y desarrollar una puerta de salida que no perjudique a nadie. También ella tenía su sufrimiento y lucha interna entre el bien y el mal, su felicidad, entre lo que realmente deseaba y lo que estaba viviendo con Paul.

El sexo es una de las partes de la vida en donde Sophie sabe desempeñarse muy bien. Si bien su escaso romanticismo puede aparentar lo contrario, disfruta a tope de la intimidad y sabe sacar lo mejor de mi capacidad y gozo. Pocas mujeres son así. No es perfecta, no, más bien es algo inestable emocionalmente, ni romántica ni sentimental. Pero tiene un gran corazón y sabe dejarse seducir por aquellas personas que puedan ofecerle una vida llena de propósitos esenciales y duraderos. Infelizmente yo no era quien debía ocupar el lugar de pareja que ella requería, mi rol habría sido perfecto para que tome conciencia que su vida con Paul era insostenible.

Esa mañana visitaría a Sophie, llevaría mi ropa de baño, pasaríamos previamente por nuestra preferida alfombra china, disfrutaríamos de la piscina, me enseñaría a preparar el típico fish and chips y almorzaríamos en un restaurante del embarcadero central después del medio día.

Nos disponíamos a salir y el teléfono sonó, era Paul saludando cariñosamente a Sophie pidiendole el teléfono de un amigo en común y advirtiéndole que llegaría a las 9 de la noche puesto que tenía mucho trabajo pendiente y estaban cerrando el semestre municipal. Cuando me contó que Paul llegaría tarde sabía de antemano que regresaríamos a casa después de almuerzo, así fué, pero Paul llegaría a la hora de costumbre 6 p.m., pues suspendieron en su oficina las labores extraordinarias ese día.

.........continúa................