domingo, 31 de mayo de 2009

Gata Hechicera.

Eres Himalaya,
como la principesa del mar Adriático,
miras de soslayo,
callas miles de palabras
tu clase no te permite decirlo.
Hechizas con tu hackney
ignoras a tus amantes
primero deben sufrir.

Ahi estás
tu cola emana rayos de azul
tu visión tornasolada
y tu maullido sobrio, elegante,
eres imperial.

Sabia y audaz
conoces de embrujos
y reinas a todas las gatas citadinas
en la noche de encuentros
de inspiración escritora
de arte sin título
de nubes arrolladas por la Luna.

Tu cola me dice si
tu ojos me dicen no
tu juego es un ajedrez
de emociones
de pasiones
de lógica euclidiana
de colores definidos
como tu capa
de tono Muladhara.

Gata de faraones
felina tu razón
amante de noches sin fin
un zarpazo tuyo convierte
lo imposible de fluir
en torrente de amor.

Gata hechicera
deja de mirar
deja que la Luna bañe nuestra razón
ronrronea ahora si
aqui en mi corazón.

L.C.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Que día.

La Pileta vive por su cuenta,
el grito de las trompetas de los hijos de Poseidón
ensordecen la Plaza.
La alegría de los Qeros
levantan el ánimo
con sus pasos de huayno al eco de las cien antaras
y setenta quenas llorosas.

Fotos ilusionadas de ser descubiertas en tierras lejanas
danzas, silbidos, muelas sonrientes,
ritmo paradógico,
tu sonrisa se viene a mi corazón.

Vuelvo a tomar vuelo hacia las calles de San Blas
pero un Ponche de Amareto me detiene
en el Ayllu Café.

Que día,
que momento,
eres pasado y recuerdos en la curva del tiempo,
en la gran aventura de ir y venir.

L.C.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Quiches.

Vaiven de sensaciones,
sinsabores mezclados con fantasía e ilusión naútica.
Nada es posible sin compartir el olvido,
sin dejar el control,
sin gritarle al silencio para que nunca nos abandone.
Corre de tu madre,
crece dentro de tí,
aburre a la rutina que motiva las coincidencias de la soledad.
Regala tu mirada,
bendice a los masivos que morbidos habitan en templos reciclados por los supermercados.
La experiencia te aguarda en la plaza del tiempo,
ella te dirá que nadie mejor que tú para decidir.

Es momento de reir,
no de atender,
ahora debes aflorar,
no es momento de escuchar. Ese es el cielo.
Baña tus besos de instinto,
eleva tus senos y toca la Luna del deseo,
es tu estilo.
Recuerda, nada hay que entender ahora,
piensa solo que existes.

L.C.

martes, 19 de mayo de 2009

Sanador

Sólo refresco tu memoria,
con la palma tibia de mi corazón.
El haz vuela con tu ADN y tristes memorias,
como el mensajero más admirado,
que se eleva más que el Cóndor o el Fénix abrazador.
Es la luz estancada en tu amor.
La cicatriz que marca tu ayer se extingue,
se va con lágrimas de Libertad.
Lo denso se transforma,
tu iris vuelve a lanzar chispas de vida,
iluminas la convergencia del si.
Te preparas a recibir, a gozar otra vez.
El símbolo mágico toca con mis manos tus pechos violaceos de frío,
emocionados, alegres, llenos de eros eufórico y amante.
Eres Libre,
eres tuya,
soy tu sanador.
L.C.

Bruja Urbana.

Cuánto te querré,
cómo te miro,
cual santo conectado a su Dios.
2 ramas de cilantro,
7 palos de canela, esencia de ambar,
polvos de Afrodita, champaña, miel
y esencia de Venus.
Sólo soy un principiante que vuela en fantasías de amor,
con tu aroma, con tu optimista pesimismo
y permanente análisis brillante
que a todos nos convence.
Eres pentagonal, sagrada y portadora de ambrosía vital,
inspiras a todos sin saberlo,
el éter abunda en tu aliento,
todo vuelve a ser esencial.
Cuántos sueños, cuánto tiempo alucinando,
mirando la Luna, rituando tus brebajes, bebiendo el dulce recuerdo de tu canción.
Brujita urbana,
de muchas actitudes y colores,
eres princesa, aquella de la péntada creadora,
de la palabra que me hace gozar y vivir.
L.C.

lunes, 18 de mayo de 2009

Atención Musas.

Aún tus labios,
todavía tus bellos espiralados,
tu fuioso silencio,
esas tácticas evasivas para disfrazar tu pasión cuántica,
serán mi nueva inspiración.

Eres como aquel lago lleno de danza,
brillos y sutil vibración,
cauta y honda.

El tiempo dirá,
el universo se ocupará,
podrás ahora mostrar indiferencia,
en un laberinto te meterás para ignorarme,
pero aún tu sonrisa,
todavía tus lágrimas,
son la mixtura que mueve y anima el fuego interior crepitante,
que sabe y duda la verdad de mi corazón.

Te irritan esas Musas que pasan por mi piel,
son sólo brisas del terror,
aún son hadas deformadas por incrédulos,
todavía el Fauno cree en sus mitomanías y lanza conjuros
deseando mi muerte.

Nadie muere,
el Fauno no lo sabe,
y tu aún ignoras que es imposible
derribar al destino.

Soltemos las creencias y apariencias, seamos transparentes aunque duela.

Está escrito que lo que sume 11,
aún el 30 después y el 29 antes sobre el 9,
será el final inevitable,
que sanará y liberará nuestro amor.


L.C.

sábado, 9 de mayo de 2009

Nicky


Te pareces a la princesa de Bob Dylan
en Like a Rolling Stone, rodando de tierra
en tierra, desde las Ramblas hasta Brisbane.

Sola no,
nunca te sientes sóla,
llevas contigo mil lazos de amor
prendidos en tus labios,
reflejados en tu canción.

Me dices que a los 16 te fuiste de casa,
ahora NYC es tu hogar,
ahí está tu trabajo,
ahi está tu referencia.

Tu sabes, tu decides,
rodando como una piedra por el mundo,
Like a Rolling Stone.

Nos admiramos por tantas coincidencias,
visiones directas e inversas,
nuestras vidas en direcciones tan distintas
pero con tanta sintonía ¿casualidad?

Parece que no he aprendido y
tu portas un aire de gran sabiduría,
somos de escorpio,
tu ya picas,
yo recién aprendiendo.

Viajeros sin destino final,
conocemos desde aquí
hasta allá,
¿adonde será que anidemos,
adonde será que cantemos sentimientos,
será que nunca lo sabremos?
¿Acaso importa?

Tu vas al sur y mi camino es al norte,
tal vez es una ilusión,
pues estamos en la misma linea,
aquella que seguimos escapando del dolor.

Un martini para ti,
un vodka tonic para mi,
la música nos envuelve,
lo esencial nos embriaga,
la luna llena,
y el mañana deja de importar.

Dos completos desconocidos
en la intersección de destinos dispares,
autores de canciones desconocidas,
creadores de su propia ideología,
artistas de un auténtico misterio.

La gente nos juzga y critica,
nuestra risa interior nos da valor,
entonces seguimos trotando,
continuamos escribiendo y cantando
esta canción que rueda como una piedra,
dejando la huella original y profunda en nuestra piel.

Nicky, princesa incansable,
sigues caminando sin rumbo final,
tus dedos en la guitarra y tus pies descalzos
en las calles cantando,
dejan el mensaje para los inmobiles que aceptaron
el mundo tal cual es y para los que necesitan de otros
para saber como es.

L.C.

martes, 5 de mayo de 2009

Fairy français.

Nos presentaron antes de cenar,
tu color canela y orejas puntiagudas,
tus ojos aceitunados y cabello boreal
despertaron todo mi ser escorpión.

Sentados ya en la mesa marmorea, tu
al extremo derecho, yo en la cabecera izquierda,
era imposible que el reojo de eros dejase de crear una sinfonía
curiosa, fantasiosa, llena de infinitas posibilidades.

Tu francés muy veloz, bello como una invitación de amor,
los ojos de los comenzales devoraban nuestras disimuladas intenciones,
y nuestra imaginación buscando como aguja en un pajar cualquier
tema de conversación.

Y apareció el travieso cupido, lanzó como siempre su madera sutil, directa,
precisa y tibia. ¿Eres un Hada? pregunté
Oui dijiste con tu profunda mirada.
Y no paramos de hablar.

Quedamos sólos en la mesa,
como en el infinito
mirándonos con eterna curiosidad
mientras nuestras voces intercambiaban
frases, palabras, sonidos del francés,
dîner riche, belle nuit, bonne musique.

Hasta que la voz inglesa nos trajo
a la ilusión terrenal,
is too late, tomorrow we have a long day
in Moray.

Desplegaste tus alas translúcidas,
volaste a tu habitación,
aparecieron en mi los deseos poderosos,
vi otra vez ese reojo tuyo, sutil y penetrante.

La Vía Láctea iluminó mi sendero a la habitación,
recordaba nuestra charla en la que me confiaste que tu afición predilecta
eran las plantas curativas y mágicas, que el latín era tu preferido y
que tienes una varita muy poderosa para lanzar conjuros.

Llegué y puse mi cuerpo para el ritual de mi especie,
me transformé en un perfecto escorpión, lleno de gozo,
con mis tenazas hacia el firmamento, y mi aguijón en señal
de alegría, fantasía y esperanza.

Llegó el momento de soñar, de cerrar los ojos,
de vivir en las mixturas del recuerdo de tu idioma,
del color de tu piel, de nuestras almas conectadas
por un misterioso haz de luz.

Al amanecer estabamos bajo el cuarzo transparente
meditando con todos los demás seres de la excursión.
Dentro de la pirámide de luz te lanzaba rayos indigos,
azules y verdes; confieso también que te regalaba
rayos rojos.

Llegamos a Moray,
nos ubicamos al centro del círculo mayor,
preparamos el ritual con palo santo,
polvo de estrellas, chispas del sol y
3 hojas de coca en nuestra frentes.

Unimos nuestro pies entre todos haciendo
un círculo recostados sobre la hierba,
nos tocó estar frente a frente,
pero esta vez nuestras fantasías se unieron
en una letra de danza y celebración:
"Madre tierra bajo mis pies, todo me dás,
me haces felíz, bajo mis pies vas gestando
la sabia y alimento para mi ser"
.

Esa tarde me alimentaste de avellanas, aceitunas,
granadilla y hojuelas de manzana deshidratada. Los
vegetales son tu pasión. Y todo, todo lo que me diste
disfruté en medio de la ensoñación proyectada, a través
del color de tus pies que me dejaste ver.

Se que a París te vas,
volverás a los campos de vegetación,
tienes hechizos impostergables que realizar,
la causa anti-transgénicos debes liderar
y solo me quedo decidiendo que hacer.

A bientôt.

L.C.

lunes, 4 de mayo de 2009

¿Angel o Demonio?

Hoy felizmente se agota el miedo a mi nombre, ya casi nadie me temería incluso en un encuentro frente a frente, en sueños o en coreografías de algún thriller.

Antes era más divertido ver poblaciones enteras temblar de terror con sólo insinuar mi posible asomo e influencia en los pecadores y pecadoras. No niego que aún quedan unos cuantos miles de tías menopáusicas que creen en mi ferocidad e implacable maldad. Pero la verdad a secas es que ni los niños de hoy se asustan con mi presencia.

Crudamente debo decir que la mayoría de los que han podido visualizarme creen que soy una imagen esquizofrénica, un nostálgico recuerdo de un pasado colegial lleno de castigos, cursos desaprobados redimidos por el tiempo que todo lo convierte en recuerdos.

La verdad es que ya no estoy de moda como en aquellos tiempos en que la maquinaria del poder religioso sentenciaba a muerte a los blasfemos. Y creo de corazón que es mejor así, pues el dolor de cientos de miles de inocentes quemados vivos en la hoguera por supuestos pactos conmigo, sin ser ciertos ni posibles, han generado todo un desprestigio de mi imagen siglo a siglo, aparte del derramamiento de sangre cruel, manipulador e imperdonable.
Esos sí que eran demonios.

Es cierto que tuve una caída muy fuerte en mi evolución espiritual, tanto así que producto de ese fatal momento nació en mí lo que ustedes llaman mente. Fue desde ese momento que me creí sabio y muy poderoso, a tal punto que creí que mi amado Dios también poseía mente y entonces discutí con Él diversos temas filosóficos.

Mi deseo final era tener la razón. De hecho fue una experiencia necesaria en mi existencia, llena de ilusiones mentales, racionales, holísticas y filosóficas. Mi corazón se transformó en un metal helado; descubrí que podía crear pensamientos complejos y difíciles de rebatir. Realmente divertido.

Los demás ángeles apenados de mi euforia y soberbia me dejaron evolucionar, con mucho amor permitieron que libremente tome conciencia de mi error. Y así fué.

Demoré en darme cuenta del absurdo valor que le dí a esta experiencia mental, al futil uso de los pensamientos, ideas, visiones creadas por la ilusión enmarañada de creencias que fuí adoptando sin sospechar ni advertir que había creado un castillo neurótico lleno de falsas ilusiones.

Indescriptible la ansiedad que generaba tener la razón, terrible la espera del juicio aprobatorio que deseaba de los demás. Me convertí en un mitómano de mis elucubradas ilusiones.

Hasta que un día tuve la suerte de encontrarme con todo un grupo de ángeles que acababan su misión de rescate de la oración profunda en un pueblito olvidado de la antigua Mesopotamia. Sentí en todos la alegría de encontrarme y por cierto me olvidé de todas mis mentalizaciones y gocé cada instante del encuentro. Les confieso que jamás tocamos tema alguno de mi experiencia o siquiera se asomaron a insinuar algo sobre mi nuevo estilo de vida. Sólo nos dedicamos a pasar un momento lleno de vida, alegría y amistad.

Desde aquel día el poder de mi mente se vió menguado, apaleado, deteriorado por la hermosa vibración que viví por una horas con mis amigos Gabriel, Miguel y muchos otros más. ¿Qué más puedo decirles? Ya deben adivinar lo que vino después; todo ese castillo de pensamientos difíciles, creencias místicas complejas, y creencias absorbidas de distintas culturas humanas, se desplomaron en un ruidoso estruendo emocional, mi corazón empezó a fluir y a tomar las riendas nuevamente de mi existencia.

Descubrí que la amistad, un arte más difícil que el amor, es mi sendero para con todos; sentirme amado por mis ángeles amigos, a pesar de mi desvío, fue la lección más hermosa que me pudo ocurrir.

Hoy me podrás ver en un café o en el teatro, tal vez saliendo del cine y jamás pensarás que soy ese demonio tan promocionado. Mi misión es clara y simple ahora, debo mi experiencia contar para que todos aprendan de mi caída o cuando menos la tengan como advertencia.

Con mucha luz en tu día,


L.C.
Foto: Luizo Vega (Colección personal).