martes, 19 de mayo de 2009

Sanador

Sólo refresco tu memoria,
con la palma tibia de mi corazón.
El haz vuela con tu ADN y tristes memorias,
como el mensajero más admirado,
que se eleva más que el Cóndor o el Fénix abrazador.
Es la luz estancada en tu amor.
La cicatriz que marca tu ayer se extingue,
se va con lágrimas de Libertad.
Lo denso se transforma,
tu iris vuelve a lanzar chispas de vida,
iluminas la convergencia del si.
Te preparas a recibir, a gozar otra vez.
El símbolo mágico toca con mis manos tus pechos violaceos de frío,
emocionados, alegres, llenos de eros eufórico y amante.
Eres Libre,
eres tuya,
soy tu sanador.
L.C.