lunes, 18 de mayo de 2009

Atención Musas.

Aún tus labios,
todavía tus bellos espiralados,
tu fuioso silencio,
esas tácticas evasivas para disfrazar tu pasión cuántica,
serán mi nueva inspiración.

Eres como aquel lago lleno de danza,
brillos y sutil vibración,
cauta y honda.

El tiempo dirá,
el universo se ocupará,
podrás ahora mostrar indiferencia,
en un laberinto te meterás para ignorarme,
pero aún tu sonrisa,
todavía tus lágrimas,
son la mixtura que mueve y anima el fuego interior crepitante,
que sabe y duda la verdad de mi corazón.

Te irritan esas Musas que pasan por mi piel,
son sólo brisas del terror,
aún son hadas deformadas por incrédulos,
todavía el Fauno cree en sus mitomanías y lanza conjuros
deseando mi muerte.

Nadie muere,
el Fauno no lo sabe,
y tu aún ignoras que es imposible
derribar al destino.

Soltemos las creencias y apariencias, seamos transparentes aunque duela.

Está escrito que lo que sume 11,
aún el 30 después y el 29 antes sobre el 9,
será el final inevitable,
que sanará y liberará nuestro amor.


L.C.