sábado, 9 de mayo de 2009

Nicky


Te pareces a la princesa de Bob Dylan
en Like a Rolling Stone, rodando de tierra
en tierra, desde las Ramblas hasta Brisbane.

Sola no,
nunca te sientes sóla,
llevas contigo mil lazos de amor
prendidos en tus labios,
reflejados en tu canción.

Me dices que a los 16 te fuiste de casa,
ahora NYC es tu hogar,
ahí está tu trabajo,
ahi está tu referencia.

Tu sabes, tu decides,
rodando como una piedra por el mundo,
Like a Rolling Stone.

Nos admiramos por tantas coincidencias,
visiones directas e inversas,
nuestras vidas en direcciones tan distintas
pero con tanta sintonía ¿casualidad?

Parece que no he aprendido y
tu portas un aire de gran sabiduría,
somos de escorpio,
tu ya picas,
yo recién aprendiendo.

Viajeros sin destino final,
conocemos desde aquí
hasta allá,
¿adonde será que anidemos,
adonde será que cantemos sentimientos,
será que nunca lo sabremos?
¿Acaso importa?

Tu vas al sur y mi camino es al norte,
tal vez es una ilusión,
pues estamos en la misma linea,
aquella que seguimos escapando del dolor.

Un martini para ti,
un vodka tonic para mi,
la música nos envuelve,
lo esencial nos embriaga,
la luna llena,
y el mañana deja de importar.

Dos completos desconocidos
en la intersección de destinos dispares,
autores de canciones desconocidas,
creadores de su propia ideología,
artistas de un auténtico misterio.

La gente nos juzga y critica,
nuestra risa interior nos da valor,
entonces seguimos trotando,
continuamos escribiendo y cantando
esta canción que rueda como una piedra,
dejando la huella original y profunda en nuestra piel.

Nicky, princesa incansable,
sigues caminando sin rumbo final,
tus dedos en la guitarra y tus pies descalzos
en las calles cantando,
dejan el mensaje para los inmobiles que aceptaron
el mundo tal cual es y para los que necesitan de otros
para saber como es.

L.C.