miércoles, 20 de mayo de 2009

Quiches.

Vaiven de sensaciones,
sinsabores mezclados con fantasía e ilusión naútica.
Nada es posible sin compartir el olvido,
sin dejar el control,
sin gritarle al silencio para que nunca nos abandone.
Corre de tu madre,
crece dentro de tí,
aburre a la rutina que motiva las coincidencias de la soledad.
Regala tu mirada,
bendice a los masivos que morbidos habitan en templos reciclados por los supermercados.
La experiencia te aguarda en la plaza del tiempo,
ella te dirá que nadie mejor que tú para decidir.

Es momento de reir,
no de atender,
ahora debes aflorar,
no es momento de escuchar. Ese es el cielo.
Baña tus besos de instinto,
eleva tus senos y toca la Luna del deseo,
es tu estilo.
Recuerda, nada hay que entender ahora,
piensa solo que existes.

L.C.