Gaia, dulce y materna, te pido me regales una compañera.
Que ande por los treinta.
Que tome sus decisiones sin miedos y que sepa volar sin mis hechizos.
Que jamás termine de crecer y sea rebelde con los demonios.
Que le guste el facebook, leer a Borges y escuchar todas las músicas.
Que sepa el conjuro que convierte el agua en brebaje de amor.
Que sea de piel mariposa, fantasiosa y tibia. Sus alas al natural.
Que sea un dínamo, inquieta y creativa. Sus territorios bien demarcados.
Que su gusto sea de abolengo, auténtico, sobrio y refinado.
Que me acompañe a Sión y a las estrellas sin fin.
Y que eternamente sepa decir su verdad.
Lucifer Contesta.