Quizás no me entiendaso no deseas hacerlo
pero todos venimos de un parto.
Un parto es dolor
grito, ansiedad,
jadeo, alegría, sudor
y luz.
Parir y nacer
son los gatillos que detonan
al nuevo ser
a la nueva posibilidad
a la creación concreta
producto de la causa y del efecto.
Quiero parir mi nombre
quiero sacar todo desde el fondo
de mis entrañas
quiero aflorar real, aunténtico,
gritar mi dolor, mi alegría y
desenfado de lo que fuí,
pregonar lo que seré.
Quiero parirme y aparecer de nuevo
con todas las dudas que llevo a cuestas
con millones de faltas a mis amigos
con tristesas y culpas por no haberte amado hasta el final
por haber callado mis sueños y no haber escuchado a mis enemigos.
Quiero empezar esta vez desnudo
sin prejuicios baratos o caros
un parto con libertad y dignidad
quiero mostrar toda mi piel
sin miedos, sin cobardías
quiero dar lo que guardé con celo
brindar con todos, incluso con los que
muerto me desean.
Quiero construirme de nuevo
quiero parir también lo viejo
quiero cortar con mis dientes el
cordón que me unía a la estupidez
quiero elegir a mis progenitores
quiero escoger la cabaña de mi nuevo origen
quiero nacer para mi y para tí.
L.C.
